MARIO MALFAVÓN
Para el coach de la Selección Mexicana de Basquetbol, Sergio Valdeolmillos, nadie le regaló nada a su equipo en el Premundial de la FIBA Américas, en Venezuela, por lo que afirma que tiene los argumentos para competir sin complejos en España 2014.
En entrevista con RÉCORD, el español destacó el accionar de sus dirigidos en Caracas, tanto en el plano colectivo como en el individual. Además, no se comprometió a alcanzar una ronda en particular en el Mundial de la disciplina porque, recordó, hace casi 40 años que no se asistía a uno.
Si pudiera hablar de porcentajes, ¿cuánto influyó que hayan alcanzado el Premundial por la descalificación de Panamá o que Estados Unidos no lo jugara al ser campeón olímpico?
Un cero por ciento. Es cierto que nos vimos beneficiados por lo de Panamá, pero, vamos, si eso hubiera pasado, seguramente ni estaríamos teniendo esta conversación. A pesar de ello, supimos sacarle provecho, ese es nuestro mérito.
De EU, a lo mucho diré que posiblemente no hubiéramos quedado primeros. No vamos al Mundial de casualidad ni de vacaciones, hemos quedado primeros de América. Una cosa es (meterse) como cuarto o el lugar que sea, nosotros hemos sido el que ha ganado 8 y perdido 2 (encuentros). No hay nada de que México ha tenido suerte, no vale. Hemos quedado campeones y lo merecemos.
¿Con qué panorama se encontró a su llegada al equipo? Entiéndase de jugadores, infraestructura, organización…
Nada positivo, porque en México no hay una organización adecuada. Aquí hay que ir llamando a los jugadores uno por uno, hablar con sus representantes uno por uno, ir chalando con los clubes uno por uno para ver si te los van a prestar.
Había una desconfianza tal de los jugadores de venir porque había incumplimientos de todo tipo, sobre todo los económicos. Me costó trabajo generarles esa confianza para que se les cumpliera con lo mínimo: el hecho de que venir a la Selección no le costara dinero al propio jugador.
¿Tiene alguna queja o algo que no haya sido de su agrado?
Faltó en el tema de la planificación. Yo, por ejemplo, no estoy nada contento con los partidos que se han jugado en la gira previa, con Argentina y Brasil. Ya existía un compromiso con los organizadores que al fin y al cabo se cumplió, pero no se debía disputar con tan pocos jugadores; los que estaban apenas venían llegando, la plantilla estaba a medias y no les importó.
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¿Afectaron al plantel las luchas de poder entre la Asociación y la Federación Mexicana de Baloncesto?
Hemos estado al margen de estas disputas, casi no tenemos contacto con ellos, ni yo ni los jugadores. No nos han desconcentrado todavía porque hemos estado cubiertos en nuestras necesidades gracias al Comité Olímpico Mexicano (COM), que es el único que se ha preocupado por nosotros. Evidentemente que hay que funcionar mucho mejor, se nota a leguas que no tenemos una Federación.
¿A qué va México a su regreso a un Mundial? ¿Se fijaron algún objetivo en específico?
Hay que ser conscientes de que México no tiene historia alguna en el baloncesto. Esto debe servir para dar un paso adelante pensando igual en el futuro, crear más afición y, ojalá, lograr estabilidad en la Liga. México no tiene historia a nivel mundial ni en este tipo de torneos. Vamos a ir a España con la mayor seriedad, partido a partido, como en el Premundial.
