REDACCIÓN RÉCORD
Con sillas, botellas y puños, los seguidores argentinos arremetieron contra el púgil filipino, que apenas pudo ser protegido por la seguridad del lugar, que lo escoltó incluso hasta su hotel en Mar de la Plata.
Ante este lamentable hecho, el gobierno de Filipinas presentó una queja diplomática al gobierno de Argentina. El vocero de la cancillerçia filipina, Raúl Hernández señaló que su país está a la espera de una explicación por la agresión que sufrió su compatriota.