La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) decidió mantener la suspensión a la Federación de Atletismo Rusa (FAR) por los numerosos escándalos de dopaje que la han salpicado recientemente, una decisión que deja fuera a los atletas rusos de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
"El sueño de muchos de nuestros deportistas ha sido destruido por la conducta inapropiada de determinados atletas, entrenadores y especialistas", afirma una declaración del Ministerio de Deportes de Rusia tras conocer el veredicto.
En el mismo comunicado se agrega que la decisión de la IAAF crea "una situación sin precedentes: los atletas rusos no podrán participar en los XXXI Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro", agregando que "la parte rusa hizo todo lo posible para restablecer la confianza de la comunidad deportiva internacional hacia nuestros deportistas.
Las autoridades deportivas rusas instaron al Comité Olímpico Internacional a "volver a evaluar el precedente creado, es decir, la prohibición de participar en los Juegos a una selección nacional de una modalidad deportiva".
La suspensión fue impuesta por la IAAF después de que una comisión independiente de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) recomendara en noviembre de 2015 excluir a la Federación Rusa de Ateltismo de toda competición internacional, incluida los próxima edición de la justa veraniega.