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Los Gigantes presumían una defensa intimidante con atléticos linebackers y otros jugadores corpulentos capaces de sofocar a las ofensivas más productivas de la NFL. San Francisco tenía un juego aéreo de alto poder encabezado por un quarterback que llegaría al Salón de la Fama con receptores que podían convertir pases cortos en grandes avances.
Cuando los 49ers de San Francisco reciban el domingo a los Gigantes de Nueva York en el partido por el campeonato de la Conferencia Nacional en busca de un boleto al Super Bowl, el duelo evoca recuerdos de una época anterior en esta gran rivalidad, incluso si los papeles están algo invertidos.
Ahora el quarterback estelar es Eli Manning de Nueva York, que enlaza grandes jugadas con Hakeem Nicks y Víctor Cruz en forma similar a como lo hacían Joe Montana y Jerry Rice para los dominantes 49ers de la década de 1980.
La actual línea defensiva de San Francisco, encabezada por el incansable defensor Justin Smith, el novato Aldon Smith, especialista en presionar al quarterback, y los temibles linebackers Patrick Willis y NaVorro Bowman se parece a ese antiguo grupo de los Gigantes encabezado por Lawrence Taylor y Harry Carson, ambos integrantes del Salón de la Fama.
Y, ¿quién habría podido pronosticar este sorpresivo duelo?
Los Gigantes (11-7) derrocaron 37-20 al campeón Green Bay el domingo pasado cuando todo el mundo pensaba los Empacadores tenían prácticamente allanado el camino al Super Bowl. En lugar de ello, Nueva York viaja al oeste a San Francisco para enfrentar a los advenedizos 49ers (14-3) en un duelo de equipos con muchos rostros nuevos en el gran escenario.
El plantel dirigido por Jim Harbaugh sorprendió a Drew Brees y a los favoritos Santos al derrotarlos 36-32 cuando Alex Smith logró enviarle el balón a Vernon Davis para el touchdown de 14 yardas cuando quedaban nueve segundos en el reloj.
Smith sabe que tanto los 49ers y los Gigantes mostraron que, a la hora de la verdad en los playoffs, cualquiera puede ganar.
"Miren lo que ocurrió la semana pasada; creo que todo el mundo pensaba que el camino (al Super Bowl) pasaría por el Lambeau (la cancha de Green Bay). Creo que todos suponían que el partido por el campeonato de la Conferencia Nacional se iba a disputar allí, y miren qué pasó", afirmó Smith.
"Estos equipos, en este punto (de la campaña), todos son igual de buenos y todo se reducirá a qué tal juegues ese día. Todos tenemos la capacidad de derrotarnos entre sí, eso es seguro", agregó.
Tanto Smith como Manning orquestaron cinco repuntes cada uno en el último cuarto durante la temporada regular, aunque a Manning se le escapó el triunfo en una derrota por 27-20 en San Francisco el 13 de noviembre cuando Justin Smith desvió su desesperado intento de pase en cuarto down en los últimos momentos del partido.
"Esto se trata del campeonato de la Conferencia Nacional. Es una oportunidad de obtener este triunfo y seguir al Super Bowl", afirmó Manning. "Ya los enfrentamos antes. Sabemos que son un buen equipo. Nadie niega eso. Están jugando un futbol excelente. Juegan con gran confianza. Va a ser emocionante salir a la cancha y tener otra oportunidad y ver qué podemos hacer".
Brian Jennings, especialista de los 49ers en centros largos, es el único jugador que queda en los dos equipos desde que San Francisco llegó por última vez a los playoffs en enero de 2003, cuando los 49ers repuntaron para una sorprendente victoria de 39-38 ante los Gigante en el Candlestick Park. San Francisco también derrotó a Nueva York durante la temporada regular ese año.
Los boletos se agotaron para el partido del domingo, en que se pronostica que lloverá, y en el que los 49ers disputan el título de la Nacional por primera vez desde la campaña de 1997. Eddie DeBartolo Jr., ex propietario del equipo, fungirá como capitán honorario después que su sobrino y presidente del equipo, Jed York, lo llamó de inmediato para invitarlo después que la franquicia derrotó a los Saints.
DeBartolo fue propietario del club de 1977 a 1998, una era en la que los 49ers ganaron cinco Super Bowls.
Nueva York, por su parte, ha impresionado con su desempeño.
Manning lanzó para 330 yardas y tres touchdowns frente a los Empacadores para que los Gigantes ganaran su cuarto encuentro seguido. Le encantaría añadir otro anillo de Super Bowl al que ya tiene por la temporada de 2007.
Por su parte, los 49ers han superado con creces las expectativas en la primera temporada de Harbaugh al frente del equipo. Ganaron la División Oeste de la Nacional para poner fin a una sequía de ocho años sin ir a postemporada y sin tener una foja ganadora.
Además de eso, obtuvieron la segunda preclasificación de la Nacional y ventaja de jugar en su estadio. Eso demostró ser una gran ventaja en su triunfo sobre Nueva Orleáns.
"Realmente nadie nos daba una oportunidad de estar en esta posición; nadie apostaba por nosotros contra los Santos. Nadie pensaba que lo lograríamos", dijo el safety Donte Whitner.
"Ahora estamos aquí con ventaja de localía, los Gigantes viajarán hacia acá y si ganamos vamos al Super Bowl. Es difícil no pensar en eso. Mentiría si dijera que no estamos pensando en que un triunfo nos da el boleto".
