James White, corredor de los New England Patriots, se convirtió en el jugador clave del Super Bowl LI ya que obtuvo el mayor número de puntos y de recepciones conseguidas en un Súper Tazón, así como la anotación que le dio la victoria a su equipo en tiempo extra.
El originario de Florida logró hacer realidad el milagro de los Patriots al realizar tres touchdowns, además de conseguir una conversión de dos puntos, con lo cual sumó 20 unidades.
White superó a jugadores como Roger Craig, Jerry Rice, Ricky Watters y Terrell Davis, cada uno de los anteriores solamente había obtenido 18.
También consiguió el mayor número de recepciones con 14 en toda la historia del Super Bowl. Rebasó a Demaryius Thomas, quien tenía 13 como récord en la Final de la NFL.