Victoria Azarenka culminó la semana de su renacimiento con una victoria por 6-3 y 6-1 sobre Angelique Kerber, lo cual le sirvió para hacerse con el torneo de Brisbane, su primer título desde 2013.
Con muchas de las principales clasificadas en el ranking de la WTA enfrentando problemas en este inicio de temporada, la bielorrusa Azarenka mostró destellos del buen estado de forma que le permitió ganar el Abierto de Australia en 2012 y 2013, antes de las lesiones cortaran su trayectoria los dos años siguientes.
Azarenka no era cabeza de serie en Brisbane, donde se proclamó vencedora en su primera edición de 2009, porque a finales de 2015 cayó al puesto 22 en el circuito mundial. Pero en este torneo, que sirve de preparación para el primer Grand Slam del año, cedió solo 17 juegos en cinco encuentros. Este fue el 18vo trofeo para la ex número uno del mundo, y el primero desde que se impuso a Serena Williams en Cincinnati en agosto de 2013.
Williams, número uno del mundo, fue baja por lesión esta semana y una inflamación de su rodilla izquierda le impidió disputar más de un set en la Copa Hopman, en Perth. La número 2, Simona Halep, y la campeona de 2015, Maria Sharapova, se retiraron de Brisbane antes de jugar, mientras que la española Garbiñe Muguruza, que ocupa el tercer puesto del escalafón mundial, se retiró por molestias en su primer juego.
