Seth Rollins generó mayor convocatoria de lo esperado. Tanta fue la asistencia de los fans a una firma de autógrafos del gladiador en Chile, que rebasó las medidas de seguridad y el evento tuvo que ser cancelado.
Por ello, los seguidores del luchador de la WWE enloquecieron y, al ver que no recibirían la rúbrica de su ídolo, empezaron a destruir y saquear la tienda en la que se estaba realizando la cita.
Rollins tuvo que salir escoltado, ya que la turba de fanáticos querían acercársele a como diera lugar y empezaron a pelear entre ellos.