Los Dodgers de Los Ángeles están en la Postemporada tras ganar el miércoles pasado el banderín de la División Oeste de la Liga Nacional. Este logro lo han hecho gracias a la extraordinaria campaña que el pitcher Clayton Kershaw ha tenido en este 2014.
El zurdo ha sido el pitcher más dominante todo el año. Consiguió un juego sin hit ni carrera que pudo haber sido perfecto de no ser por un error de Hanley Ramírez, por lo que se encamina a ganar no tan sólo el Cy Young, el cual tiene garantizado, sino que puede ganar también el MVP de la Liga Nacional.
Su actuación del miércoles por la noche, donde lanzó ocho entradas de ocho imparables, una carrera y 11 ponches, además de un triple que produjo la carrera momentánea del empate, es una muestra de que Kershaw ha hecho de todo este año.
El jugador de apenas 26 años tiene marca de 21-3, efectividad de 1.77 y 239 ponches, lo que le daría la triple corona de pitcheo de la Liga Nacional. Además, suma seis juegos completos, con dos blanqueadas.
Kershaw llegó a 21 triunfos en apenas 27 aperturas pese a una lesión en el cuello al principio de temporada, siendo apenas el segundo jugador en la historia que consigue tal cantidad de triunfos en tan pocas aperturas. El otro pitcher en lograrlo fue Fred Goldsmith en 1880, con los entonces White Stockings de Chicago, que se transformarían en los Cachorros.
Su efectividad de 1.77 es la mejor de GL y nadie lo superará, por lo que será el primer pitcher en toda la historia en liderar tal departamento en toda la Gran Carpa durante cuatro temporadas consecutivas. Sin embargo, son pocos los jugadores que se han llevado ambos galardones en el mismo año. Desde 1967, cuando se entregó por primera vez un Cy Young al mejor pitcher de cada Liga, sólo ocho lanzadores lo han hecho y uno solo en el Viejo Circuito, Bob Gibson, en 1968.
Pero más allá de los reconocimientos individuales, Kershaw tiene la misión de comandar a la novena angelina a su séptimo campeonato de Serie Mundial, el cual no obtienen desde la temporada de 1988, con un pitcher que lució ese año, Orel Hershiser.
Sin embargo, es justamente en Postemporada donde el pitcher tiene sus peores números, acumula marca de 1-3 en nueve apariciones, seis como abridor, con efectividad de 4.23.
Su última aparición en Playoffs, el año pasado, marcó la eliminación de la novena angelina, pues permitió siete carreras en cuatro entradas a los Cardenales de San Luis en el Juego 6 de la Serie de Campeonato. Ahora, tendrá la oportunidad de reivindicarse y demostrar que puede ganar los juegos importantes.
Llegó la hora de la verdad para Kershaw y los Dodgers.