La casa de los Diablos Rojos del México está emergiendo. Ayer, la directiva de los ‘Pingos’ mostró el avance del nuevo ‘infierno’ de la Ciudad de México y con orgullo presumieron que los trabajos van a 65 por ciento de lo planeado.
“Tenemos grandes expectativas para este lugar. Queremos que sea algo más que concreto y acero, una casa para los aficionados y un lugar tan importante que si no estuviste aquí, entonces no podrás decir que conociste la Ciudad de México”, mencionó Othón Díaz, gerente general del equipo, en un recorrido que RÉCORD pudo hacer por el recinto.
El inmueble tuvo un costo de 60 millones de dólares y será de talla internacional. Además, tendrá capacidad para 12 mil espectadores y podría crecer, con gradas móviles, hasta casi 16 mil aficionados.
“Es un estadio con características para Grandes Ligas, ya que cuenta con las condiciones y tecnología más reciente. Tenemos el aval de franquicias como los Cachorros de Chicago y de los Piratas de Pittsburgh”, añadió Felipe Díaz de León, ingeniero líder del proyecto.
El hombre a cargo de la construcción añadió que, aunque las condiciones del terreno complicaron el avance de los trabajos, la planeación será clave para entregar en tiempo y forma la construcción.
“Aquí (la Magdalena Mixiuhca) es una zona de lago, el terreno es malo, por lo cual se optó por una solución de mecánica de suelos que consta de hincar pilotes a 45 metros de profundidad para evitar cualquier accidente en causa de sismos”, añadió el ingeniero.
Asimismo, el estadio utilizará celdas solares para la iluminación y tendrá pasto sintético para ahorrar los miles de litros que requiere el cuidado de un césped natural.
“Tenemos en la ciudad problemas de abasto de agua y hay que cuidarla. Se decidió así porque al final es un pasto, que por su tecnología, es aceptado por las LMB y las Grandes Ligas”, finalizó Díaz.