Triunfante hasta el final, Derek Jeter bateó un sencillo que produjo una carrera en el último turno de una carrera de 20 años en las Grandes Ligas y al salir del terreno recibió una prolongada ovación de pie en el Fenway Park.
El capitán de los Yanquis conectó un rodado que picó alto y rebotó en la mano del tercera base de los Medias Rojas, Garin Cecchini. Jeter alcanzó la primera base sin que se hiciera el tiro. Después de unos cuantos segundos, Brian McCann salió trotando de la cueva para entrar como corredor emergente.
Al marcharse del terreno, Jeter saludó a los jugadores de Boston en su caseta y luego abrazó al pitcher Clay Buchholz.
Mientras se acercaba a la cueva de su equipo, Jeter se quitó el gorro y recibió el abrazo de varios compañeros. Sus rivales de Boston se pusieron de pie para aplaudir.
El último hit de Jeter, el número tres mil 465, le permitió subir su promedio de por vida a .310. El adiós se produjo exactamente 46 años después del último juego de Mickey Mantle.
Previo al partido, Jeter recibió un homenaje de los Medias Rojas, con un acto en el que participaron los ex capitanes de equipos profesionales de Boston.
Durante una ceremonia de media hora de duración, Carl Yastrzemski y Jason Varitek de los Medias Rojas, Bobby Orr de los Bruins (hockey), Troy Brown de los Patriots (NFL) y Paul Pierce de los Celtics (NBA) emergieron de la caseta de Boston, uno detrás del otro. Todos le estrecharon la mano a Jeter.