La batalla en el Este de la Liga Americana está abierta para, al menos, cuatro de los cinco equipos. No hay ni un claro favorito y todos tienen armas para pelear por llevarse el banderín de la división, por lo que se espera un año cerrado y muy probablemente todo se defina en los últimos días de la temporada.
Los Yanquis y Medias Rojas siempre son favoritos, su tradición así lo apunta, pero inician la campaña con varias dudas.
Los Mulos' vienen de dos años sin Postemporada y no se pueden permitir un tercero, pero tienen que resolver varias interrogantes. La más importante es Alex Rodríguez, que tras un año de suspensión no se sabe qué rol tendrá y qué tanto podrá aportar al equipo.
También tienen que esperar a ver cómo lucen sus brazos principales, C. C. Sabathia y Masahiro Tanaka, quienes vienen de lesiones.
En Boston cambiaron muchas caras. Hanley Ramírez y Pablo Sandoval son las adquisiciones a un lineup que luce poderoso, pero en la rotación aún falta ver si hay un as que cargue con el equipo.
Atrás de ellos aparecen los Orioles de Baltimore, que el año pasado se llevaron la división; este año no hicieron grandes adquisiciones, por lo que no son favoritos, pero era la misma situación en 2014 y terminaron con la mejor marca del Este.
Los Azulejos de Toronto parecen haber llegado al año de la verdad. Muchos de sus jugadores están en su momento y parece que deben aprovecharlo para volver a Postemporada; las lesiones serían su principal problema, pues no tienen una banca muy profunda de donde echar mano.
Por último, las Rayas son un equipo que el año pasado tenía grandes aspiraciones y fracasó; todo indica que vivirán un año de transición, pero este equipo suele sorprender cuando no es favorito.