Madison Bumgarner fue el héroe de la Serie Mundial que conquistaron los Gigantes de San Francisco. El pitcher vivió en esta Postemporada su consolidación como lanzador estrella, a pesar de que ya cuenta con tres anillos de campeón. El zurdo de 25 años, con una experiencia de seis temporadas, no recibe la misma cantidad de reflectores que otros pitchers, pero ha dejado en claro que a la hora de la verdad en la Postemporada sabe responder.
Y lo mejor para los Gigantes es que Bumgarner está con ellos por un precio muy bajo. A diferencia de los exorbitantes salarios que cobran lanzadores como Justin Verlander, Clayton Kershaw, o Félix Hernández, el MVP de la Serie Mundial es un jugador que relativamente gana poco. Este año su salario fue de 3.75 millones de dólares, en 2015 cobrará 6.75 millones y 9.75 en 2016; para 2017 ganará 11 millones, mientras que en 2018 y 2019 los Gigantes solo le darán 12 millones; una verdadera ganga.
Su efectividad durante la temporada regular es un sobresaliente 3.06, pero en Postemporada, donde a muchos les pesa el escenario, se convierte en alguien casi invencible, con efectividad de 2.14, y en Serie Mundial simplemente es de otro planeta, pues en estas instancias tiene efectividad de 0.25. En las últimas tres coronaciones de los Gigantes, Madison ha sido pieza fundamental, ha lanzado 36 entradas y sólo ha permitido una carrera y un cuadrangular de Salvador Pérez en el Juego 1 de esta serie.
Kershaw, de 26 años de los Dodgers de Los Ángeles, el próximo año ganará 30 millones de dólares, justificados por sus números en temporada regular. Pero en Postemporada tiene efectividad de 5.12, fallando en los juegos importantes.