Todo el mundo esperaba que el lanzamiento de tres puntos de Stephen Curry cruzara el aro mientras el tiempo se agotaba en el cronómetro, como ocurre siempre.
Pero en lugar de esto, Curry falló un triple lejano que habría igualado el marcador a falta de 5.3 segundos para el final y los Warriors de Golden State sufrieron el viernes su primera derrota en casa en más de 14 meses al caer por 109-106 contra los Celtics de Boston.
"Todos creían que entraba. Pero no lo hizo", dijo Curry. "A fin de cuentas, tenía muy buena pinta (...) Nos hemos salido con la nuestra en algunos juegos que probablemente no deberíamos haber ganado con algunos lanzamientos como ese. Y esta noche no fue nuestra noche".
El campeón de la NBA dejó en 54 su récord de triunfos en el Oracle Arena en temporada regular, la mejor marca de la historia de la Liga. Esto incluye 36 victorias consecutivas al inicio de esta temporada. Golden State no perdía en casa desde que los Bulls de Chicago se impusieron por 113-111 en el tiempo extra el 27 de enero de 2015.
Ahora, los Warriors (68-8) deben ganar cinco de sus seis últimos encuentros para batir los 72 triunfos de los Bulls en la temporada 1995-1996.