Terminar la carrera del Gran Premio de México en el Autódromo Hermanos Rodríguez es una cuenta pendiente que tiene el piloto alemán, Sebastian Vettel, de Ferrari.
El año pasado, en el regreso de la Fórmula Uno a nuestro país, tanto Vettel como su compañero de equipo, Kimi Raikkonen, abandonaron la competencia tras sufrir percances.
"Estoy contento de haber regresado. El año pasado tuvimos una gran carrera aunque ninguno de nuestros autos la terminó. Tuvimos una buena experiencia el año pasado, se vivió una gran atmósfera", mencionó Vettel en conferencia de prensa, luego de entregar becas 'Fórmula Santander' en el Tec de Monterrey, campus Santa Fe.
Debido a que el Cavalino Rampante ya no pelea por el Campeonato de Constructores (pues Mercedes ya amarró el trofeo) ni por el de pilotos, Vettel aseguró que no le importa quién se corone en la actual temporada.
"Para ser sincero, no me interesa (la pelea por el título de pilotos). Estamos tratando de dar lo mejor que podemos en Ferrari. No somos lo favoritos, estamos aquí para luchar. La mala noticia es que no estamos en la lucha por el título", enfatizó Sebastian, cuarto de la clasificación, con 177 unidades, muy lejos de los 331 que suma el líder, Nico Rosberg.
El cuatro veces campeón del mundo, quien espera subir al podio ante la afición mexicana, reconoció que la mítica pista de la Magdalena Mixhuca representa un reto especial, debido a que se tiene que trabajar en el enfriamiento por la altitud de la Ciudad de México.
“Es un reto diferente con condiciones ambientales que cambian. Es una pista de alta velocidad con una mezcla de curvas lentas y de media velocidad, con poca carga aerodinámica.
“El año pasado estaba bastante resbaladiza porque estaba completamente nueva. A veces toma algunos años que la pista asiente por el asfalto", mencionó el alemán, quien utilizará los neumáticos más suaves con la finalidad de tener una mejor carrera el domingo.