La lucha libre ha trascendido las fronteras mexicanas y se ha encargado de posicionarse como un sello distintivo de nuestro país en el extranjero. La combinación tricolor se ve estampada en máscaras que invaden el orbe entero en eventos deportivos, conciertos o simplemente en la memoria colectiva de algunos aficionados que han llevado su gusto al extranjero. Una de las tapas que más se repiten en estas representaciones es la de Dr. Wagner Jr, un pionero en usar el verde, blanco y rojo en su indumentaria.
"Cuando me dieron la oportunidad de visitar otros países, tuve la idea de hacer mi propia huella, ¿cómo fue? Portando con muchos respeto los colores patrios, integrándolos a mi máscara y sin modificar el diseño original del antifaz. Me siento muy contento de como ha trascendido esta idea”, dijo en entrevista exclusiva con RÉCORD.
“Anteriormente se respetaban mucho los colores. Mi padre respetó el blanco, Blue Demon el azul, Santo el plata, Aníbal igual el color azul y Fishman el verde, antes no se podía mezclar eso porque había un respeto a cada equipo y a cada color representativo. Yo fui la punta del iceberg, el que se atrevió a modificar la máscara con mucho respeto al legado de mi padre”, añadió.
Hoy en día es muy común ver que los luchadores acondicionen los colores de sus máscaras para adaptarse a los de la bandera nacional. El Galeno del Mal se considera el iniciador de esta tendencia cuando decidió dejar a un lado el tradicional blanco de la tapa de su señor padre y comenzar a implementar elementos de las culturas prehispánicas en sus variantes.
“Pionero no, creo que soy el creador de esta fusión. Soy la punta del iceberg con los colores simbólicos y representativos de nuestra bandera. Ahora los atletas jóvenes quieren imitarlo y yo no reniego, al contrario quiero que creen su propio estilo, su propia imagen y mejor que respetando nuestro país”, concluyó.