Desde el 2019, el 21 de septiembre es considerado como el Día Nacional de la Lucha Libre y del Luchador Profesional Mexicano, ya que ese día pero de 1933 se llevó a cabo la primera función de este deporte en nuestro país con la empresa de Salvador Lutteroth. Fue una propuesta que se presentó al Senado desde el 2016 y tres años después con 341 votos fue aprobada.
El pancracio mexicano es conocido a nivel mundial por la escenografía, vestuario colorido, iluminación, llaves, contrallaves, lances, edecanes, actitud y técnicas teatrales. Todo esto acompañado de porras, tambores, lonas, matracas, gritos, abucheos, insultos y chiflidos de fanáticos que acuden a la arena para divertirse y entretenerse pero también para desahogar sus sentimientos y energía.
“La lucha libre es un fenómeno local que trasciende las fronteras, que representa a los mexicanos de acuerdo al estilo de vida de las clases medias y populares, ya que es un espectáculo al que muchas familias pueden acceder. Una forma de entretenimiento que viene desde nuestros abuelos y que se ha heredado”, dijo Patricia Celis, docente de la UNAM.
Es cierto que el deporte del llaveo y contrallaveo no sigue teniendo el mismo protagonismo que antes en los medios de comunicación; sin embargo, está más viva que nunca, con un público nuevo que disfruta del realismo mexicano en donde el luchador es quien mueve sus emociones. Mientras siga existiendo un niño con su máscara esperando a su ídolo, la lucha libre seguirá viva.
“La lucha libre hoy se encuentra en un momento donde los fans sólo siguen en las redes sociales. El turismo es un componente fundamental, pues hoy las arenas están repletas de gente de distintas nacionalidades. Como todo patrimonio vivo, evoluciona conforme cambia la sociedad”, señaló la Dra. Patricia Celis Banegas.
SÍMBOLOS DE LA LUCHA LIBRE MEXICANA
DINASTÍAS
Debido a que hubo luchadores que marcaron época y barreras sociales, hoy en día, hijos, nietos o bisnietos conservan el personaje o el apellido con el fin de transformar lo generado por sus antecesores.
MÁSCARA
La máscara es la identidad de la lucha libre, el envoltorio de los gladiadores que día a día escriben el misterio de este deporte. La incógnita permite al luchador disfrazar su personalidad por un momento.
RUDOS VS TÉCNICOS
El lado del mal representa a la corrupción que no respeta a las reglas ni a las autoridades, por su parte el bien es el héroe que se encarga de impartir justicia.
PERSONAJES
Heroes, villanos, santos, demonios, animales humanizados y entes mitológicos son algunas de las personificaciones que llevan a los espectadores a un universo distinto.
PÚBLICO
Parte importante del espectáculo, al igual que los luchadores, encarnan diferentes personalidades dentro del bando de los rudos o de los técnicos. Se expresan a través de abucheos, gritos, chiflidos.
ARENA
Espacio catártico que funciona como una especie de válvula hidráulica para liberar la presión acumulada en la cotidianeidad y la tensión sin producir molestias o incomodar a otros.