Subir al cuadrilátero a dar una exhibición de lucha libre es ya una tarea difícil para cualquier ser humano. Sin embargo, la dificultad aumenta cuando se habla de una mujer que tiene que pasar por más filtros de los normales para entrar en el agrado de promotores, público y los mismos compañeros de oficio. Poco a poco la lucha femenil toma más peso en México y el mundo, logrando así tirar muchos de los estereotipos que engloba a esta práctica.
Las amazonas del Consejo Mundial de Lucha Libre hablaron de la evolución que ha vivido la lucha libre femenil y sobre todo del día a día de ellas como mujeres dedicadas al deporte de las llaves y contrallaves.
Si bien, los golpes son iguales, el reconocimiento y sobre todo las condiciones económicas no lo eran. Aunque aún falta mucho camino por recorrer, hoy las luchadoras pueden hablar de un proceso.
“Creo que juntas hemos alzado la voz, no solo en el mundo de la lucha libre sino dentro de todos los trabajos”, declaró La Jarochita en entrevista con RÉCORD. “Le hemos echado muchísimas ganas, todas las oportunidades nos las han dado a base de esfuerzo, sacrificio y entrega en el ring. Todas juntas vamos a hacer que el machismo se acabe y que haya igualdad de género”.
La lucha libre femenil fue considerada un peligro moral durante mediados del Siglo XX en el entonces Distrito Federal. Durante poco más de 30 años esta práctica estaba prohibida y fue hasta 1986 que esto se terminó. Tiffany fue una de las jóvenes promesas de principios de la década de los 90s y aún vivió la adaptación de los hombres a compartir vestidor con mujeres.
“Cuando empecé en 1993 todavía estaba el machismo muy arraigado”, contó la ruda a RÉCORD. “Yo empecé con mi mamá, La Diabólica, y había ocasiones en las que ella no iba y había compañeros veteranos que ahora ya están retirados que eran muy machos y eran groseros”.
“Había arenas que no tenían vestidores separados y no nos dejaban cambiarnos. Decían ‘Que se vayan esas viejas para allá’ y de pinches viejas no nos bajaban. Sentía yo feo porque era chica ”, relató Tiffany.
“El público también te aventaba cosas o te gritaba feo. Ahorita ya es muy difícil que pase eso, ya no he escuchado al público diciendo nada, los compañeros ahora ya te cuidan. Ya no es lo mismo que antes”.
Una veterana más del CMLL coincide con Tiffany sobre lo duro que llega a ser el camino para las amazonas. Amapola cuenta con mucha lona recorrida, pero reconoce que su trayectoria ha estado llena de altibajos por el simple hecho de ser una mujer en la lucha libre.
“En lo personal ha sido difícil porque no tenemos el camino fácil, la verdad. Siempre he dicho que agradezco a todas esas piedritas que estuvieron en el camino porque forjaron mi carrera y a Amapola así como es”, contó ‘La Flor Letal’. Su experiencia como parte de la primera generación de alumnos de Daniel López ‘Satánico’ fue algo que la hizo crecer como luchadora a lado de figuras como Último Guerrero, Olímpico, Terrible y Ephesto entre otros.
“Teníamos que demostrar en ese entonces Marcela, Seductora, La Comandante y Amapola porque queríamos pertenecer a las filas del CMLL. No era machismo, era sacarnos la casta y forjar el carácter que se necesita arriba de un ring”, dijo Amapola.
Para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, el CMLL organizó para este viernes 11 de marzo una nueva edición del Torneo Increíble de Parejas en su versión de amazonas que tendrá un toque especial.
La pareja que pierda en la final se enfrentará en un duelo de apuestas el 18 de marzo en Homenaje a Dos Leyendas dentro de la Arena México.