En la década de los 80s, tres rudos de época aterrorizaron a propios y extraños en las arenas de toda la república. El Signo, Negro Navarro y Texano, mejor conocidos como Los Misioneros de la Muerte, escribieron su nombre con letras doradas en la historia de la lucha libre mexicana. Texano Jr., miembro de Los Mercenarios, confesó a RÉCORD que su agrupación está lejos de ser como la que integró su padre.
“Con todo el respeto que mis compañeros se merecen, creo que nos falta mucho para llegar a ser algo como Los Misioneros de la Muerte.
"Actualmente somos la mejor facción ruda de la lucha libre mexicana, pero nos falta un poco más de agallas. Ellos eran una terca de miedo, se necesita haberlos visto en vivo para constar quienes eran realmente”, declaró Texano Jr. a RÉCORD, quien junto a Rey Escorpión, Taurus y La Hiedra han comenzado a sembrar el temor en AAA.
Texano junior recuerda a la perfección la manera en la que los Misioneros de la Muerte se desempeñaban arriba del ring. A pesar de la rudeza de los tres, la técnica estaba presente y el espectáculo garantizado cuando se presentaban, por lo regular en el extinto Toreo de Cuatro Caminos.
“Algo particular de ellos es que una semana hacían unas carnicerías, a la siguiente semana daban una lucha completamente técnica y después podían hacer un combate totalmente diferente con varios movimientos y vuelos, eso era lo grato de los Misioneros de la Muerte, que no sabías qué esperar de ellos”, dijo Texano Jr., recordando a su padre y sus compañeros de tercia.
Los Mercenarios son una agrupación relativamente joven dentro de la AAA, por lo que el futuro les depara muchas cosas a los cuatro integrantes que buscan escribir su propia historia dentro de la Caravana. Con Texano al mando, el grupo tiene experiencia de sobra para guiar sus respectivas carreras en busca del mismo objetivo: aterrorizar a propios y extraños dentro de AAA.
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