La lucha libre está a punto de presenciar el ocaso de dos figuras amadas por la afición al pancracio en Triplemanía XXVII, pues al igual que Rey Wagner, Blue Demon Jr. está dispuesto a retirarse de este deporte si llega a perder la máscara ante uno de sus rivales más queridos.
Si bien, el hijo de la Leyenda Azul no tiene planeado perder y trabaja día a día en el gimnasio para llegar de la mejor forma al compromiso, sabe que en la otra cara de la moneda está una posible caída y por consecuencia poner fin a una exitosa carrera de tres décadas.
"Aunque es difícil, por supuesto que me he visualizado del lado de la derrota. De hecho todos mis planes y proyectos están detenidos, tengo ahora objetivos que iban a arrancar y que detuve porque no puedo continuarlos si pierdo la máscara. Si pierdo, entonces me presentaré una vez sin Máscara y sería el Madison Square Garden, ahí haría mi despedida formal.
"Me dedicaría a la política o a otro tipo de cosas. Siempre está latente el pensar dejar la lucha libre porque uno no tiene la carrera contada. Una lesión, un accidente, uno no tiene los planes definidos", explicó a RÉCORD el vástago del 'Manotas'.
El hijo del Demonio Azul tiene muy en claro la peligrosidad de Dr. Wagner Jr. por la gran lona recorrida que ha acumulado a lo largo de los años, así que destacó que será la contienda más importante de su carrera, ya que tendrá que echar mano de todos sus recuerdos para ganarla.
"Realmente creo que es la lucha más importante de mi carrera, creo que la puedo catalogar así. Hay una lista grande de luchas especiales como la máscara de Espectro Jr., campeonatos como el de la NWA, pero definitivamente en la etapa ya casi descendente de mi carrera, es la más importante.
"Tengo que hacer uso de todos los conocimientos que he adquirido y que adquirí cuando me entrenó mi padre, cuando fue mi maestro. Todo eso se verá reflejado en esta lucha", agregó Demon Jr.
Asimismo, Blue Demon Jr. reconoció que está un poco ansioso por todo lo que conlleva este gran reto ante el Galeno del Mal, por lo que cuenta ya las horas para subir al ring para demostrarse a sí mismo que es mejor que su eterno rival y mantener intacto el legado.
"Ya hay nerviosismo, quisiera que la fecha fuera mañana. Cuanto más pasan los días la adrenalina y la presión es más. Todo lo que encierra el previo a una lucha de este tipo es impresionante, hace que de cierta forma haya más presión y que te puedas desconcentrar en cualquier momento", finalizó.