Lady Shani es la cara de la división femenil de Lucha Libre AAA gracias a la popularidad que ha alcanzado con el paso de los años. Para la Reina Tibetana este personaje, junto a su máscara, cambiaron totalmente su vida y es por eso que en la segunda noche de Triplemanía XXX defenderá su incógnita con cuerpo y alma ante seis gladiadoras más en una lucha en jaula.
Fue a finales del 2015 cuando la empresa decidió darle a la entonces llamada Sexy Lady un cambio de imagen, concepto y de máscara, naciendo así Lady Shani. El público inmediatamente se identificó con el personaje e incluso salvó a la gladiadora de abandonar la industria.
“Cuando estaba con mi otro personaje sentía que estaba estancada, que realmente no iba a lograr nada y pensaba en salir de esto”, confesó la luchadora en entrevista con RÉCORD. “Tuve la oportunidad de cambiar de personaje y era empezar desde cero, olvidar lo que ya había logrado. Lo arriesgue todo pero gané muchísimo”, añadió.
Hoy en día es imposible pensar en un evento importante para la AAA y que Lady Shani no esté presente en él. El amor y cariño que le ha tomado a su personaje e indumentaria aumenta el compromiso a la hora de defenderlo en una lucha de apuesta, como la que vivirá en Tijuana. La mujer detrás de la máscara relató que existe un cambio en su persona cuando tiene la icónica tapa puesta.
“Para mí lo es todo”, dijo la técnica sobre su máscara. “No me afectaría ante el público perder la máscara pero a mí sí me haría muy distinta, porque yo con la máscara me transformo, hago cosas que realmente no haría, es como mi escudo y es algo que me dolería mucho perder. Mi carrera no se acabaría, pero mi máscara es mi todo y yo no me veo sin ella”, agregó.
Con las horas contadas para el compromiso ante Las Tóxicas (Hiedra, Maravilla y Flammer), Reina Dorada, Chik Tormenta y Sexy Star, Lady Shani está emocionada, nervios y a la espera de lo que suceda en el Estadio Caliente este sábado.
“Estoy esperando a que llegue el día para salvar mi máscara y ¿por qué no, traerme una a mi vitrina?”, concluyó.