Hijo del Vikingo retuvo de manera exitosa el Megacampeonato de Lucha Libre AAA tras vencer a Johnny Superstar en el evento estelar de Rey de Reyes. Pese al mal clima en el Puerto de Veracruz, el nuevo estandarte de la tres veces estelar se alzó con uno de los triunfos más importantes en su trayectoria.
La lluvia que cayó en el Estadio Beto Ávila durante todo el evento mermó el estilo aéreo del poblano debido a que el ring y las cuerdas se encontraban sumamente resbalosas. Sumada a la diferencia física entre el megacampeón y su retador, la lucha fue un reto casi imposible de librar para Hijo del Vikingo.
“Nos jugó mal el tiempo y estuvo lloviendo, la lona estaba mojada y las cuerdas también. No podíamos ejecutar bien los movimientos”, contó Hijo del Vikingo en exclusiva a RÉCORD. “Traté de llegar con la mejor seguridad del mundo y confié en ello. Gracias a Dios no hubo ningún accidente tanto para mi como para ninguno de mis compañeros. Gracias a Dios sacamos el evento”.
Cuando Johnny Superstar pretendía terminar el encuentro a su manera maltratando al campeón con una de las lámparas gigantes de la escenografía, Laredo Kid saltó en defensa de su compañero y evitó una catástrofe en el Estadio de Beisbol Beto Ávila. El poblano logró recomponer el camino y llevar a la cuenta de tres al estadounidense que se quedó tendido en la lona.
El joven de 24 años no tuvo más que reconocer la calidad de su oponente, quien previamente se había catalogado así mismo como una leyenda. “Vamos a seguir adelante para ser una gran leyenda como lo es él”, declaró el poblando.
Con Kenny Omega recuperándose de la lesión que lo hizo renunciar al Megacampeonato, Hijo del Vikingo es consciente de que el canadiense estuvo al pendiente del combate. “Se dio cuenta de la calidad que sigo adquiriendo día con día y con la experiencia que he tenido con estos grandes rivales. Kenny Omega, estoy preparado para cuando regreses y te está esperando este campeonato para un mano a mano”, concluyó.
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