Sifan Hassan salió airosa tras un intercambio de codazos con Tigst Assefa en los últimos 150 metros de la maratón femenina y se enfiló el domingo a la victoria para su tercera medalla olímpica del fondo en los Juegos Olímpicos de París.
Hassan, quien nació en Etiopía, pero que ahora representa a Países Bajos, finalizó con un récord olímpico de 2 horas, 22 minutos y 55 segundos. Assefa obtuvo la plata para Etiopía y Hellen Obiri se colgó el bronce para Kenia.
El equipo etíope presentó una protesta para descalificar a Hassan por obstaculizar, pero fue rechazada por el jurado de apelaciones. Dio la impresión que Assefa obstruyó a Hassan, quien fue frenada dos veces antes del intercambio de codazos.
Al cruzar la meta, Hassan alzó sus manos y pegó un grito para luego arroparse con una bandera de Holanda. Con una naranja, Hassan se abrazó con la nepalí Shantoshi Shrestha, cuya sonrisa era igual de radiante que el sol de la mañana de París que les bañaba.
Acto seguido, al entender la magnitud de su victoria, Hassan empezó a llorar de alegría.