Una vez más, la delegación mexicana se marcha de unos Juegos Olímpicos sin medalla en taekwondo; la última esperanza, Carlos Sansores, cayó 2-1 en la final por el bronce ante el marfileño Cheick Cissé.
Aunque mejoró lo realizado en Tokio 2020, el taekwondoín azteca, considerado uno de los mejores del mundo en la categoría de +80 kg, se despidió de su segunda justa veraniega con las manos vacías.
Carlos comenzó la pelea por el bronce de gran manera, tomando rápidamente la delantera 4-1 con un ataque increíble. Sin embargo, Cissé se metió en la pelea y logró empatar el marcador. Con menos de un minuto en el reloj, el marfileño conectó un puño que le dio la ventaja 5-4.
El segundo período comenzó complicado para Sansores, ya que el campeón del mundo conectó dos puños que le dieron el 2-0. Carlos respondió, pero Cissé extendió su ventaja a 4-2. Justo cuando todo parecía perdido, Carlos remontó con una impresionante patada giratoria para ponerse 4-6. Aunque Cissé conectó otro punto, la ventaja seguía siendo para el mexicano.
Con la medalla en juego, Cissé salió decidido en el tercer asalto, adelantándose 2-0. Sansores atacó y logró conectar, pero también recibió un puño que dejó el marcador en 3-1. En el último minuto, Carlos acortó la distancia a 3-2 y, en un esfuerzo final, buscó la victoria. Sin embargo, una patada al peto del marfileño acabó con sus esperanzas, y Cissé se quedó con la medalla de bronce.
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