Para todos aquellos que no temen a las alturas, ahora podrán experimentar lo que se siente descender de un tobogán a más de 304 metros de atura.
En Los Angeles se inauguró el tobogán de cristal que dejó a más de uno con el corazón de fuera, aunque sólo son cuatro segundos de descenso da una sensación de vértigo.
El tobogán se ubica en el rascacielos US Bank, uno de los más altos de la ciudad angelina, y desciende del piso 70 al 69, está fabricado con vidrio de 3 centímetros de grosor.
Son 14 metros de descenso, las personas que acudieron a la inauguración aseguraron que les gustan las emociones fuertes, pero ésta la supera, ya que es como sentir que pueden caer al vacío.
La entrada al mirador es de 500 pesos y su quieres acceder al tobogán tendrás que pagar 150 más. Este proyecto forma parte de la inversión de 900 millones de pesos para la renovación del rascacielos.