Hedving Kushner, una creativa directora de arte radicada en Nueva York decidió poner a prueba sus habilidades culinarias para igualar la muestra de colores ofrecida por Pantone, un afamado tabulador de tonalidades cromáticas.
Utilizando una licuadora, una receta de cocina y muchas pero muchas horas de esfuerzo, la autora de esta obra comestible comparó los tonos conseguidos haciendo uso de moras, plátano o fresas, con el número de serie correspondiente a distintos colores identificados por el sistema afamado entre diseñadores.
El resultado de cada una de sus combinaciones fue compartida en una especie de collage que ponía en evidencia cada receta, el color a igualar y el resultado final cuando todos los ingredientes del smoothie se fusionaban en su totalidad.