Pese a que la afición se comportó a la altura y no lanzó el 'eh, pu...', la violencia no faltó en el juego entre México y Nueva Zelanda, pues en los minutos se armó la bronca.
Todo comenzó luego de que Diego Reyes frenara un contragolpe con un jalón de camiseta y se encendieran los ánimos.
Los jugadores de Nueva Zelanda y México comenzaron a empujarse, mientras que Héctor Herrera lanzó un cabezazo.
Al final de la bronca y tras una tardía revisión con el VAR, Diego Reyes vio la tarjeta amarilla, mientras que Herrera se salvó de ver la expulsión, pues sólo se le mostró cartón amarillo.