El 16 de junio de 2001 está marcado en la historia del Estadio Azteca como un día triste. La palabra ‘Aztecazo’ retumbó por todo el continente, ya que la Selección Mexicana perdió por primera vez un partido oficial en el Coloso de Santa Úrsula.
Costa Rica hizo callar a casi 75 mil personas en esa tarde, al dejar con muy pocas posibilidades al Tri de ir al Mundial de Corea-Japón 2002.
Todo transcurría con total normalidad en el partido. A los siete minutos, José Manuel Abundis abrió el marcador con un certero cabezazo. Todos los jugadores celebraron con el ‘Ojitos’, con camisetas y la leyenda “Profe Meza, estamos con usted”.
Pero la pesadilla Tricolor empezó al 72’. Rolando Fonseca de tiro libre, puso el balón en el ángulo superior de Oswaldo. México no supo levantarse de ese duro golpe anímico, Costa Rica se convirtió en una amenaza y nueve minutos después del empate, el portero no supo detener un disparo de lejos y dejó el rebote a Hernán Medford, quien liquidó al Tri.
El grito de los costarricenses hacía creer que eran locales, al celebrar en una de las esquinas donde estaba la afición tica, que ‘enmudeció’ así al Azteca.