Nizhny Novgorod, traducida al español como Ciudad Nueva de Abajo, fue un clave centro industrial en la Segunda Guerra Mundial y durante el verano se convertirá en una de las sedes de Rusia 2018. De esta manera es como uno de los blancos más comunes de la legión nazi, por su alta capacidad militar, se levantará de las cenizas al ritmo de los tambores mundialistas.
Desde tiempos memorables, la ciudad ha sido clave en el sector industrial y comercial para lo que en su momento fue la Unión Soviética. El río Volga y Oká son de las vías y puntos de encuentro más importantes para el transporte marítimo.
Uno de los centros políticos, científicos, económicos y culturales de Rusia albergará el Estadio Nizhny Novgorod para convertirse en la sede del Suecia contra Corea.
Fundada en 1221, sufrió constantes bombardeos y fue víctima de los ataques aéreos más feroces del ejército germano. Acompañados de dolor e impotencia, los ciudadanos únicamente necesitaron 100 días para levantar su hogar, de la misma manera en que ahora trabajan para construir uno de los estadios de la Copa del Mundo.
El inmueble será vecino de la imponente catedral de Alexander Nevsky, situado en las orillas del río Volga y Oká. La región ofrece vistas impresionantes y en ella predomina el ambiente húmedo y ventoso, características naturales de las que se inspiraron para formar el diseño de la fachada.
Asimismo, debido a proximidad con los barrios más históricos de la ciudadela, la estructura del Nizhny Novgorod estará conformada por livianas siluetas que terminarán por encantar a los asistentes, con tintes sobrios y austeros.