Ser árbitro mundialista conlleva un camino arduo de trabajo y esfuerzo en el que se superan numerosos filtros para ser considerado. Y la recompensa no será menor, ya que el bono que otorgará FIFA a los silbantes que actúen en Rusia 2018 será de 50 mil dólares para cada uno.
Dicho estímulo económico será parejo y contempla, además de los centrales, también a los asistentes y cuartos árbitros, en una decisión que dentro del gremio se torna justa.
El número de partidos tampoco es tabulador para ganar una cifra menor o mayor. En este sentido, si un nazareno pita uno, dos, tres o cuatro encuentros en la Copa del Mundo, el bono de 50 mil dólares no cambia y es igual para todos. Si alguno llega a lesionarse (poco se ven estos casos), no implica tampoco que dejen de percibir la mencionada cantidad.
Los ‘hombres de negro’ se hospedarán en Rusia en el mismo hotel donde estará el Comité de FIFA. Los traslados y alimentos también corren por cuenta del máximo organismo del futbol y éste busca el mejor trato hacia la comunidad arbitral por la difícil misión que realiza.
Incluso, está contemplado un seguro médico para los silbantes durante toda su estancia en tierras mundialistas, por lo que gozan de un respaldo y seguridad total en todos los aspectos: físico, psicológico, técnico y médico.
A finales de este mes, se llevará a acabo en Italia el último seminario para los nazarenos previo a la competición. Los puntos finos de la utilización del VAR ya se han tocado de forma extensa en los anteriores cursos y ahora en esta recta final también se contempla un trabajo de coaching.