Si algo le falta a Lionel Messi para tener una carrera deportiva impecable, es ganar una Copa del Mundo.
Dicha competencia sigue siendo su gran deuda con el pueblo argentino, que le recrimina por no dar ese salto de calidad en el torneo más importante de selecciones.
La Pulga ha estado cerca, en Brasil 2014, llevó a la Albiceleste a la gran Final del Mundial, pero una vez más se quedó a la orilla, al ser derrotados por Alemania, así que hoy el atacante tiene la firme intención de tomar su revancha y consumar la hazaña mundialista.
Y es que la relación de Lionel con el representativo argentino pareciera ser de amor y odio. Pero Messi lo toma con calma. Sabe que no puede perder la cabeza, así que iniciará el Mundial de Rusia con el objetivo de tener una buena Fase de Grupos, que lo llene de confianza y lo catapulte, ya con la experiencia de tres Copas del Mundo (Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014).
Una vez más las esperanzas del pueblo argentino están sobre Messi, en su talento, en el que puede ser su último Mundial.