A su llegada al Bayer Leverkusen, mucho se especuló acerca de la carrera de Javier Hernández, hombre que en muy poco tiempo se ha convertido en un indiscutible del cuadro titular.
Chicharito es sinónimo de gol, y eso quedó en evidencia durante el partido entre su equipo y el BATE, en la primera jornada de Champions League; fue entonces cuando el mexicano logró su primer gol sirviendo a los alemanes.
Su segundo tanto, y primero en Bundesliga, llegó en duelo contra el Mainz tras una destacada jugada individual que culminó al fondo de las redes.
Los goles tres y cuatro cayeron en Champions League, a costa de la Roma, en un partido en el que Hernández lució como gran figura sobre el empastado.
A cuatro días de lucirse en Champions, Javier volvió a las andadas y anotó en la victoria de 4-3 que su equipo consiguió sobre el Stuttgart.
La cuota del futbolista del ariete azteca aumentó en la DFB Pokal, donde Chicharito se lució con un doblete contra el Viktoria Köln; esos goles fueron el 6 y 7 de su historial en Alemania.
El octavo tanto llegó con el sello de la casa: un sólido remate de cabeza luego del desmarque respectivo y en contra del Wolfsburgo.
Chicharito anotó su noveno gol con los alemanes frente a la Roma, una de sus víctimas predilectas y a la que venció tras una escapada milimétrica y un fúrico disparo de pierna derecha.
Contra el Köln, con un remate picado, Chicharito acumuló seis partidos consecutivos sacudiendo las redes y logró su décimo gol jugando para el Leverkusen, sellando así la racha goleadora más larga de toda su carrera.
