Ante la urgencia, Chicharito tuvo la respuesta: el mexicano provocó un autogol que permitió al Bayer Leverkusen rescatar el empate sobre la hora ante un duro Schalke 04.
El equipo de las Aspirinas fue mejor en el campo pero careció de pegada, la que sí tuvo el equipo visitante, que se fue al frente al 50’, gracias al camerunés Eric Choupo-Moting. El Bayer debió lanzarse al ataque, pero aún sin hallar la manera de marcar. Javier Hernández tuvo dos opciones, una de ellas muy claras, aunque ninguna fue a puerta.
Al 85’, Chicharito picó en él área para alcanzar un balón filtrado, logró centrarlo antes de que saliera del campo y éste pegó en el arquero, y luego en la cara de un defensa para irse al fondo de la portería.
El empate fue el premio a la insistencia para el Leverkusen y de un CH7 participativo, impetuoso, pero poco fino en el toque final.
