Un ambiente hostil fue el que recibió a Tigres en el Bajío para la Semifinal de Vuelta y André-Pierre Gignac fue víctima del 'partido' que la afición jugaba desde las tribunas del Estadio León.
El delantero, querido por muchos pero odiado por otros tantos por su eficiencia de cara a la portería, abandonó el campo al minuto 75 sustituido por Raimundo Fulgencio, pero mientras se dirigía a la zona de bancas, vio como la afición esmeralda descargaba la frustración de la derrota -hasta ese momento- sobre él.
El grito prohibido se hizo presente mientras el francés caminaba en la línea de banda. Objetos como vasos o líquidos caían sobre él, pero el referente universitario supo guardar la compostura y no cayó en las provocaciones, pensando en evitar una posible sanción de cara a la Final.
Tigres terminó cayendo por 2-1 ante León y el cambio de Gignac, por el cual terminó siendo agredido, fue uno de los parteaguas en el partido por lo que el técnico regiomontano Miguel Herrera fue criticado al prescindir de su delantero estrella.