El delantero paraguayo Carlos González, una de las claves de los Tigres UANL en el Mundial de Clubes de Catar, continuó este domingo su recuperación física con un entrenamiento diferenciado del grupo, confiado en recuperarse.
González presentó un desgarre del sóleo de la pierna derecha en un momento en el que pasa por una buena forma deportiva y si deja atrás la dolencia, está llamado a liderar la delantera de los mexicanos junto al francés André Pierre Gignac y los colombianos Luis y Julián Quiñones.
Este día el sudamericano trabajó por separado en la primera sesión de los mexicanos, que dirigidos por el entrenador brasileño Ricardo Ferretti, confían por lo menos alcanzar las semifinales del campeonato.
Al llegar a Doha, el grupo permaneció aislado en espera de los resultados de las pruebas para confirmar que todos los jugadores están sanos, después de lo cual este domingo se entrenaron de buen ánimo.
En sus primera horas en Doha, el grupo ha agradecido las muestras de hospitalidad. Al llegar al aeropuerto fueron trasladados en dos autobuses con los colores del equipo y fueron alojados en un lujoso hotel frente al Golfo Pérsico.
Ferretti ya comenzó la preparación del partido del próximo jueves contra el Ulsan Hyundai de Corea, con la idea de tomar al rival muy en serio y no escuchar los comentarios de quienes en México aseguran que los mexicanos son superiores y tienen asegurada la victoria.
Tigres jugará el Mundial con un cuadro equilibrado en todas sus líneas, encabezado por el guardameta Nahuel Guzmán, los defensas Francisco Meza, Carlos Salcedo y Diego Reyes, los volantes Guido Pizarro, Leonardo Fernández, Javier Aquino, Luis Rodríguez y Rafael Carioca y los delanteros André-Pierre Gignac, Carlos González, Luis Quiñones y Julián Quiñones.