Inusual comienzo del duelo entre Tigres y el Ulsan Hyundai en el Mundial de Clubes, pues desde los primeros segundos los jugadores de quejaron, ya que los esféricos que fueron utilizando no estaban con la presión adecuada, es decir, no estaban bien inflados.
Ante las constantes quejas de jugadores como André-Pierre Gignac, Javier Aquino y algunos asiáticos, el silbante Esteban Ostojich solicitó en distintas ocasiones el cambio del balón para poder reanudar sin problemas.
Se reanudó el juego, pero las fallas continuaban, pues en una toma de televisión se observó como un jugador del Ulsan Hyundai aplastó el balón contra el césped y se vio perfecto como el balón perdió su figura.
Tras tres minutos de quejas, el encuentro se reanudó sin más problemas y se pudo disputar. El caso pasará a la historia por ser un torneo de FIFA y lo curioso de la situación.