La encomienda de Pumas para este cierre de torneo será salir a matar o morir ante Pachuca. Los universitarios dependen de sí mismos para continuar con vida en este torneo y sólo una victoria ante el superlíder podría asegurarles un lugar en el Repechaje.
Al momento, Andrés Lillini y sus dirigidos están fuera de la zona de reclasificación, esto tras el triunfo que consiguió el Mazatlán en la última jornada; sin embargo, los del Pedregal aún tienen una oportunidad para escalar posiciones y mantener encendida la esperanza de llegar a Liguilla.
Pero el escenario al que se enfrentan está lejos de ser sencillo, principalmente porque terminarán la campaña frente al club con mayor regularidad y solidez del torneo: los Tuzos del Pachuca, conjunto que incluso con el liderato asegurado no ha dejado escapar puntos y ha ganado sus últimos tres partidos de manera consecutiva.
Además, lograron consolidarse como el equipo con mejor ofensiva de la campaña al tener un total de 30 goles a su favor, con todo y Nicolás Ibáñez incluido, quien es al momento el segundo máximo anotador y también cuentan con la defensiva más efectiva tras haber permitido sólo 13 dianas.
Aunque si hay algo que caracteriza a los Pumas de Andrés Lillini es la resiliencia y el carácter que demuestran ante los panoramas más adversos, tal y como lo hicieron hace apenas un torneo cuando en la última fecha del semestre consiguieron asegurar su lugar en el repechaje a pesar de haber estado fuera de los puestos de reclasificación.
Con este antecedente, los auriazules saben que no es tarea imposible conseguir un boleto entre los primeros 12 de la tabla general y harán lo posible por repetir el resultado de su más reciente encuentro de liga en Ciudad Universitaria: un triunfo contundente, que ahora equivale a mantenerse con vida.