Haber estado tan cerca de la Liguilla en el torneo anterior y no conseguirlo, dejó en Míchel González, técnico de Pumas, una profunda decepción; sin embargo, está convencido de que en el torneo que está por empezar, la historia será distinta, porque confía en la capacidad de su equipo, y aunque no prometió la clasificación, se comprometió a dejar todo para lograrlo.
"A mí me gusta prometer sólo a lo que me siento obligado y en eso es indudable que tenemos que ver en qué club estamos, para quién jugamos y qué historia tenemos, pero es momento de reconstruir la historia otra vez, porque no se puede ser campeón y pensar en serlo por octava vez, si no somos capaces de tener un equipo sólido, de meternos a la Liguilla y tener opciones.
"Quedamos un poco decepcionados y las decepciones te duelen; nos quedamos muy cerca de meternos a la Liguilla y ese era nuestro primer objetivo, pero la decepción no me detiene porque hemos aprendido mucho y creemos que en el siguiente campeonato lo podemos hacer”, dijo en exclusiva a RÉCORD.
Y aunque está consciente de los errores que cometió su equipo, Míchel se mantiene convencido de que el futuro auriazul es alentador, aunque sabe que de nada sirve que lo diga sino logra resultados.
"Comprendo a la gente que nos habla de la historia de Pumas, que yo la sé, la conozco y además la siento, y pensar que el primer objetivo o el único es ser campeón, primero tenemos unos escalones que pasar como ser un equipo sólido, competitivo, meternos a la Liguilla y ahí poder ser campeón.
"Las expectativas ahora son similares porque lo primero que tenemos que hacer para conseguir nuestros objetivos es ser más regulares y que nos podamos meter a la Liguilla porque de haber estado en la Liguilla habríamos sido un equipo fuerte; nosotros estamos convencidos de que sí (clasificarán), pero también estábamos convencidos el torneo pasado.
"Si digo que el panorama pinta similar la gente dirá que, qué decepción, que no estaremos en la Liguilla y no estuvimos tan lejos", señaló.
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