Pumas está en la espera de un ‘milagro’ para poder estar en los puestos de repechaje. Ahora ya no dependen de sí mismos y aunque necesitan una serie de combinaciones para lograr estar en la reclasificación, no sería la primera vez que todo se alinea para que logren este objetivo.
Desde hace siete años, durante el Torneo Apertura 2014, los universitarios no se encontraban en una situación similar, pero en esa campaña consiguieron cumplir con su parte y que el resto de los resultados se pusieran a su favor.
En la Jornada 16 de ese torneo, los felinos estaban fuera de los lugares de Liguilla, ubicados en el puesto 11 de la tabla de clasificación, tenían que ganar su último duelo y así lo hicieron, además lograron dejar al León sin boleto para la Fiesta Grande y con esto, los auriazules aseguraron su participación en esa fase.
Ahora, Andrés Lillini y sus dirigidos están en la búsqueda de un escenario análogo. Tras haber perdido ante Santos Laguna, al momento se encuentran fuera de la zona de repechaje, por lo que están obligados a llevarse los tres puntos en su último enfrentamiento de la Fase Regular ante Cruz Azul.
Sin embargo, el quedarse con la victoria no sería suficiente para los felinos, ya que también deberán estar a la espera de que Guadalajara o Mazatlán pierdan y que el enfrentamiento entre Tijuana y Pachuca finalice en un triunfo a favor de los fronterizos o en su defecto, terminar en empate.
Por último, una derrota del Necaxa y un triunfo o empate de los Laguneros frente al San Luis, harían posible que Pumas pueda estar presente entre los puestos de reclasificación, pero sus antecedentes dejan en evidencia que aún con todos estos factores, su objetivo es realizable.