El Clásico Capitalino es una de las rivalidades más significativas del futbol mexicano y Miguel España sabe bien lo que representa. El histórico exjugador de Pumas, disputó tres Finales contra América, en medio de un periodo en el que consideró que el antagonismo entre ambos clubes era muy marcado.
“Es un tema muy especial para mí porque me tocó la parte más antagónica de esta rivalidad. Me tocó jugar tres finales contra ellos y eran dos instituciones antagónicas, hasta socialmente ellos tenían una representación de poder y nosotros el tema de la universidad porque además muchos jugadores eran de la cantera. Cada vez que llega este partido quieres que el equipo gane y si es como la última vez, mejor”, declaro en entrevista para RÉCORD.
La enemistad deportiva que existe entre estos equipos se forjó con el paso de los años y las circunstancias que los rodearon no hicieron más que acrecentarla. Casos como la venta de Enrique Borja, quien pasó de ser felino a defender el escudo de las Águilas o incluso el haberse enfrentado en distintas finales de Liga.
“Nos podríamos ir desde Enrique Borja que se fue de Pumas y lo vendieron como un ‘costal de papas’, algo así decía, pero ahí fue un tema más personal que de rivalidad. Esto empieza en los 80 con las tres finales que se viven contra ellos, ganamos la tercera si no ya les iba a dar mi credencial de cliente”, apuntó.
En la temporada 1990-91, los auriazules finalmente ganaron un campeonato ante América y este triunfo representó un impulso en el ímpetu de los del Pedregal, aunque España consideró que esta rivalidad siempre fue respetuosa dentro de la cancha.
“Afortunadamente, el grupo lo entendió y a partir de ahí fue como un transmisor hacia las tribunas y categorías menores, tiene esa historia. Seguramente las nuevas generaciones ya no les tocó vivir esa época, era muy antagónica, se daban en todos los renglones ese contraste y llevado sanamente a la cancha deportivamente, el pique fue fuerte, pero caballeroso”, señaló.
AQUEL HISTÓRICO AUTOGOL
Durante su etapa como jugador, Miguel España vivió momentos de gloria con Pumas, incluso una Final en la que derrotaron al América, pero precisamente contra su acérrimo rival, el exmediocampista cometió un autogol en Semifinales, mismo que dijo fue un accidente.
El 18 de mayo del 2002, los universitarios recibieron a las Águilas para encarar la serie Semifinal de aquel torneo en el que una jugada fortuita que le dio ventaja a los azulcrema que a la postre terminaron por sentenciar la serie, jugada que España recuerda hasta la actualidad.
“Creo que (los momentos más complicados) son las Finales cuando las pierdes. Ahí no fue una Final, fue un accidente, la pelota venía con muy buena intención; justo pasaba por arribita de Cristian Ramírez que no quiso hacer por ella, movió la cabeza y cuando llegué simplemente tuve una reacción que no pudo ayudar a Sergio Bernal”, declaró en entrevista para RÉCORD.
Y aunque el exjugador del Pedregal consideró que es más complicado el perder una final, también tiene presente esta acción, ya que en toda su carrera como profesional no cometió otro gol en propia puerta y el único que hizo fue en medio de un Clásico Capitalino, incidente que dijo fue desafortunado.
“Con eso no perdimos porque siguió el partido, pero pondría más las finales, son más dolorosas cuando las pierdes, por supuesto este tipo de circunstancias jamás quieres que te pasen contra el América, el gran rival, pero se da. En toda mi carrera no hice un autogol más que ese que desafortunado, siempre califico a los autogoles como un accidente”, apuntó.