Luego de la polémica arbitral que se vivió en el empate entre Chivas y Pumas en la Jornada 13 de la Liga MX, el timonel de Pumas, Míchel González, reconoció que ser el silbante de un juego tiene la misma complejidad que dirigir a un equipo.
“El VAR me parece una herramienta positiva y que ayuda. El trabajo de los árbitros es difícil, casi como ser entrenador. Las jugadas son discutidas y las vemos con el color que nos interesa. La actuación de los árbitros por mi parte nunca va a ser criticada”, explicó.
Respecto al malestar que mostraron sus pupilos al final del juego por no conseguir el triunfo ante el Rebaño, el estratega explicó que comprende su estado, pues el objetivo era salir con la victoria en el Estadio Akron.
“Si mis jugadores salen molestos con el empate en campo de Chivas es que el equipo quiere más. Hemos sumado un punto, eso nos da fastidio porque buscamos los tres puntos; en la parte positiva esta ese punto, con cinco partidos sin derrota y estamos con el objetivo muy cerca”, sentenció.