Cualquiera podría pensar que los técnicos siempre han tenido en mente ejercer esa profesión; sin embargo, éste no fue el caso de Míchel González, puesto que el actual timonel de Pumas no tenía previsto dirigir un equipo.
“Me hice entrenador simplemente porque me saqué el título. A través de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) habíamos solicitado que los cursos de entrenador tenían que ser cursos de élite y cuando los aprobaron me llamaron para hacer el tercer curso, entonces casi me vi obligado a hacerlo”, declaró para The Coaches Voice.
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El español admitió que la forma en que ve esta labor es la misma que cuando era jugador, debido a que al disfrutarlo tanto no representa una actividad que provoque fatiga.
“Afortunadamente no lo considero un trabajo. Disfruto con lo que hago. Por eso para mí no es un problema levantarme a las 7:00 de la mañana para preparar los entrenamientos, hablar con los jugadores o trabajar sobre el próximo partido. No tengo horario”.
González admitió que ser dirigente de un club puede dejarle sensaciones encontradas, ya que a pesar de tener victorias en el bolsillo siempre se someten a análisis que los harán mejorar en cada encuentro.
