Andrés Lillini, director técnico de Pumas, dejó claro que no ha contemplado la posibilidad de renunciar, pese a los 17 goles recibidos en los últimos cuatro partidos (tres de liga y el amistoso con Barcelona), y después de haber perdido 1-5 con Santos.
"No, no se me pasó por la cabeza (renunciar). Tampoco soy un ignorante, ni un desalmado o mercenario. No me pasó por la cabeza renunciar porque no quiero dejar al grupo a la deriva y decir chao.
"Soy bastante duro conmigo mismo y alguien sujeto a algo, en mi caso, no es ni por cobrar un contrato ni nada. Hace dos años y medio llegué a ayudar y las cosas salieron medianamente bien. Le agradezco a Miguel Mejía Barón y al presidente por respaldarme en el proyecto. No voy a renunciar. Recién hablamos para que quede claro y esperamos darle vuelta a esto y vamos paso a paso. Nos sostienen y nos condenan los resultados", dijo.
Asimismo, el timonel fue cuestionado sobre si es que el actual es el peor momento que ha pasado en poco más de dos años que lleva dirigiendo a Pumas y dijo que: "No, el peor momento fue cuando fuimos con Toluca que la gente se despidió muy mal de mí, en un juego de liga, y en Necaxa de visitante.
"Entiendo que me tiren una botella, pero no comparto, casi me pega en la cabeza, pero no vengo a hacer el mal. Hubo momentos peores donde sí pensé que se acabó el ciclo y luego por la confianza de la directiva lo sacamos adelante", expresó.