Uno de los episodios más polémicos que ha vivido Miguel Herrera se suscitó en 2015, cuando el aquel entonces técnico de la Selección Mexicana agredió a Christian Martinoli en el aeropuerto de Filadelfia tras ganar la Copa Oro.
A cinco años del desafortunado suceso, el Piojo reflexiona y se dice arrepentido, pues perdió su lugar en la selección y mostró una faceta que no es la que le gustaría dar.
"Sí, me arrepiento por la posición en la que estaba. Son las decisiones que no debes de tomar", indicó Herrera en plática con Antonio de Valdés. "Intenté arreglar las cosas con Martinoli desde antes y no se pudo. Llega un momento en la cabeza está con una locura... Yo ya había advertido que dónde lo encontrara lo iba a poner en su lugar, pero en ese momento me falto tener la frialdad de decir 'no es el momento de esta tontería, acabas de tener un logro importante', pero son los momentos de los que tienes que aprender.
"Al final de cuentas digo que me equivoqué y me costó algo muy grande en mi carrera. Ahora lo asimilo y digo 'no lo volveré a hacer', porque al final de cuentas represento un ejemplo para jóvenes y para niños", apuntó el mandamás.