Nicolás Larcamón y su Puebla fueron partidos por un Rayo en la fecha 15, y han puesto en entre dicho su clasificación directa a la Liguilla después de sumar siete partidos sin ganar.
El conjunto de la Angelópolis ha perdido intensidad en el cierre de torneo y vencer a Necaxa era una obligación para no comprometer su acceso a la Liguilla; no obstante, Necaxa fue certero y dejó a la Franja en una situación complicada.
Jaime Lozano y el Necaxa llegaron motivados después de vencer a Tigres con claridad y con la ilusión de afianzarse en la repesca, por lo que fueron calculadores en su visita al Cuauhtémoc.
Pese a los ingredientes, Camoteros y Rayos disputaron unos primeros 45 minutos muy peleados, aunque de pocas llegadas en las porterías y varias imprecisiones.
Sin embargo, el partido subió de tono en el complemento y fueron los Rayos los que dieron un golpe letal al partido en el minuto 54’, gracias a un error vergonzoso de Fernando Aristeguieta y el arquero Silva, quienes se hicieron un nudo al intentar despejar un balón en fáctica fija, pero solamente consiguieron dejarle la portería abierta a Milton Giménez.
La urgencia obligó a soltarse al Puebla y pudo empatar el partido con una llegada de Martín Barragán, pero los necaxistas cerraron el partido y se robaron tres puntos que les abren la puerta de la reclasificación.