Con persistencia, el Querétaro consiguió arrebatarle al Monterrey un triunfo de vital importancia. Gracias a la mínima diferencia, los Gallos Blancos, se colocan momentáneamente entre los puestos de repechaje y la ilusión de aspirar a Liguilla se mantiene latente.
Los queretanos demostraron que el valor de una plantilla no siempre define su destino. Aún al ser el plantel más modesto de la Liga MX en cuanto a costos se refiere, consiguieron hacerle frente y vencer al equipo con mayor poder adquisitivo del torneo, todo de la mano de Erik Vera, quien se estrenó como goleador en primera división.
Ni si quiera la conexión que los hermanos César Montes y Alan Montes conformaron en la central Rayada consiguió frenar al conjunto local; a pesar de que los regiomontanos consiguieron tener mayor posesión e incluso más llegadas al área rival, la contundencia no les acompañó y ya suman tres partidos consecutivos de liga sin poder ganar.
La desesperación por el resultado se hizo notoria en los dirigidos por Javier Aguirre, principalmente en los últimos minutos cuando se hicieron de palabras y empujones con los emplumados, acción que llevó a la amonestación de Maximiliano Meza, quien se perderá el próximo duelo por acumulación de tarjetas.
En contraparte, el sabor dulce se lo llevó el Monterrey que además de escalar varias posiciones en la tabla general, ya tiene cuatro partidos al hilo sin perder en su estadio y cinco encuentros sin probar derrota.