El torneo acabó para Cruz Azul, pero la directiva celeste ya tiene trazada una ruta a seguir en el 2023, sin importar quién sea el próximo Director Deportivo.
Con Raúl Gutiérrez en el banquillo, la Máquina tiene definida la transformación del equipo, que tiene como prioridad mantener una base de futbolistas clave y en su mayoría mexicanos.
Los jugadores intocables del club son: Jesús Corona, Carlos Rodríguez, Uriel Antuna, Erik Lira, Juan Escobar, Ignacio Rivero, Carlos Rotondi, Rafael Guerrero, Rodrigo Huescas y Gonzalo Carneiro.
No obstante, la directiva estará pendiente de Carlos Rodríguez y Uriel Antuna, ya que ambos estarán en Qatar 2022 y pueden llamar la atención de clubes europeos.
Pero la estrategia tiene un punto todavía más importante, pues la cantera jugará un papel crucial a partir de enero. Luego de que Rodrigo Huescas y Rafael Guerrero se ganaron su lugar en el primer equipo, el Potro Gutiérrez tiene la misión de consolidarlos y de considerar a una cantidad importante de canteranos a lo largo de su proceso.
En ese sentido, la cúpula celeste pretende que las figuras sean hechas en casa y que las salidas a Europa sean cada vez más constantes, además de evitar apuestas millonarias en Sudamérica.
En cuanto a la refuerzos que llegarán al equipo, se esperan pocos y muy específicos. La directiva no está dispuesta a realizar millonarias inversiones, por lo que los jugadores que sean contratados en el extranjero deben entregar algo que ni la base establecida ni los canteranos sean capaces de ofrecer.
Cruz Azul tiene programado reportar a la pretemporada el ocho de noviembre sin sus mundialistas, aunque antes de eso debe concretar la contratación de un nuevo director deportivo que apuntale el equipo con las peticiones y la aprobación de Raúl Gutiérrez.
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