El torneo para Cruz Azul fue cambiante en todos los sentidos. Desde el nivel directivo hasta en la alineación inicial donde Robert Dante Sioboldi realizó un giro a lo que venía haciendo su antecesor Pedro Caixinha y dio el espaldarazo a los futbolistas mexicanos.
Si bien Caixinha en torneos anteriores mostró su confianza en los nacionales, la realidad este campeonato fue distinta, pues durante las ocho jornadas que dirigió predominaron los foráneos en su once estelar, siendo Pablo Aguilar y Yoshimar Yotún los que más minutos sumaron en ese lapso.
Siboldi tomó el equipo en la Fecha 9 y parecía que la tendencia seguiría así, pues alineó a seis extranjeros contra Veracruz; sin embargo, la balanza cambió ante Pumas, pues mandó a la banca a Edgar Méndez y le dio la oportunidad a Orbelín Pineda, con lo que la cantidad de mexicanos titulares fue superior con respecto al partido anterior.
De ahí en adelante el 'power mexicano' se impuso ante un equipo que contaba con 11 foráneos en sus filas, mismos que fueron perdiendo protagonismo como en el caso de Méndez e Igor Lichnovsky, quienes vieron reducido su tiempo de juego.
Los mexicanos que tomaron mayor relevancia en la gestión de Soboldi fueron Rafael Baca y Pineda. El primero estaba borrado con Caixinha, pero ante la llegada del técnico uruguayo se convirtió en titular indiscutible pasando de diez minutos jugados con el portugués, a 878 con el nuevo técnico.
En tanto Orbelín duplicó sus minutos en el terreno de juego gracias a que Siboldi lo puso en la alineación inicial en siete encuentros. Otro que vio más actividad tras el relevo de Caixinha fue Elías Hernández.
