En Cruz Azul cuentan las horas para que ruede el balón y se dispute el juego de Vuelta. Como cada semestre la ilusión de los aficionados de cementeros está a tope y tras la victoria conseguida en el juego de Ida frente a Santos en Torreón, los seguidores celestes se dieron cita en el hotel de concentración del equipo para hacerle llegar su apoyo incondicional.
Alrededor de las 19:30 horas los afición de La Máquina comenzó a inundar las inmediaciones donde los futbolistas estaban concentrados para alentar a sus ídolos a una noche de la que consideran será "la buena".
"La confianza siempre está en el equipo, nosotros nunca dejamos de creer en ellos, ni en el título. Con Reynoso ese campeonato llegará, este es el bueno", declaró uno de los aficionados celestes.
Los incontables fracasos de Cruz Azul poco o nada han importado en esta campaña en la que el conjunto de La Noria dominó de principio a fin y que está a 90 minutos de levantar el campeonato y por fin acabar con una sequía de 23 años sin títulos.
Bajo la mirada y protección de elementos de seguridad del Hotel así como la presencia de la policía uno de los jugadores más ovacionados en esta serenata fue Roberto Alvarado, quien no pudo participar en el partido de ida por un problema familiar: "Ole, ole, ole, Piojo, Piojo", se pudo escuchar por varios minutos en las afueras del hotel.
Cabe recordar que a lo largo de la Liguilla, la afición cementera se ha hecho presente con las serenatas en las noches previas a los choques de su equipo convirtiéndose en una cábala.
