En lo que va de su estancia en La Noria, Ángel Romero sabe que cuenta con el cariño de la afición celeste. Sin embargo, aunque su adaptación fue rápida, el paraguayo sabe que aún tiene mucho que dar dentro del terreno de juego.
"Me cuentan familiares y amigos que comienzan a tener cariño hacia mi persona. Todavía no he mostrado nada para tener ese cariño. Agradezco su confianza y trato de devolvérselas dentro del campo", declaró el paraguayo.
"Mi adaptación fue muy rápida como lo había comentado por mis compañeros que tengo acá adentro y eso hizo que me adaptará más rápido. Lo otro fue lo físico que poco a poco me fui adaptando a la altura; obviamente cuando uno está dentro del campo siente el cariño de la gente", agregó.
Sin embargo, ante los resultados poco favorables que ha tenido La Máquina y que el equipo de una u otra forma da temas de conversación, Romero consideró que es debido a la dimensión que tiene Cruz Azul.
"Me habían avisado de que era un club grande, que se habla siempre de la institución de lo que pasa adentro de lo que pasa afuera también, así que uno ya viene preparado con eso en la cabeza y uno cuando está acá lo siente de que constantemente se habla sobre los jugadores, sobre el club, sobre el momento y eso es por la dimensión del club", apuntó.