En el Estadio Ciudad de los Deportes, aficionados de Cruz Azul y Tigres se vieron obligados a abandonar el recinto al sonar la alerta sísmica previo al partido entre ambos equipos. A pesar de la anticipación al evento deportivo, la activación del protocolo de seguridad llevó a la evacuación inmediata de los presentes.
El desalojo ocurrió temprano, mientras algunos seguidores aguardaban el inicio del encuentro, aún con varias horas por delante para el pitazo inicial. Los procedimientos de seguridad se activaron en respuesta a la alerta, sin que se registraran incidentes que comprometieran la integridad de las estructuras del estadio.
El Servicio Sismológico Nacional (SMN) informó que el epicentro del sismo se localizó a 24 kilómetros al norte de Coyuca de Benítez, lo que desencadenó la rápida respuesta de las autoridades locales y el despliegue de los protocolos de seguridad correspondientes.
El Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) de la Ciudad de México coordinó las acciones en conjunto con la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGRIPC) para garantizar la seguridad de los ciudadanos ante la eventualidad sísmica.
Aunque la evacuación generó un momento de tensión entre los asistentes, la ausencia de daños estructurales significativos en el estadio permitió que el partido entre Cruz Azul y Tigres siguiera en pie según lo programado.
El compromiso con la seguridad pública se reflejó en la pronta respuesta de las autoridades y la efectividad de los procedimientos establecidos para situaciones de emergencia como la ocurrida en el Estadio Ciudad de los Deportes.